La información contenida en nuestras fichas técnicas, así como nuestros consejos, tanto escritos como verbales o proporcionados mediante ensayos, se dan en base a nuestra experiencia y a los datos obtenidos por el sistema, y sin que sirvan por ello como garantía para el aplicador, quien deberá tomarlos como referencias meramente orientativas y con valor estrictamente informativo.
Recomendamos estudiar en profundidad esta información antes de proceder al uso y aplicación de cualquiera de dichos productos, si bien es especialmente conveniente que realicen pruebas “in situ”, para determinar la idoneidad de un tratamiento en el lugar, con la finalidad y en las condiciones concretas que se den en cada caso.
Nuestras recomendaciones no eximen de la obligación que el aplicador tiene de conocer en profundidad el método correcto de aplicación de estos sistemas antes de proceder a su uso, así como de realizar cuantas pruebas previas resulten oportunas si se duda de la idoneidad de éstos para cualquier obra, instalación o reparación, atendiendo a las circunstancias concretas en las que se vaya a utilizar el producto. Asimismo, es responsabilidad del aplicador asegurarse de disponer de la versión actualizada de las fichas técnicas y de realizar la aplicación de acuerdo a las informaciones en ellas contenidas.
La aplicación, uso y procesamiento de nuestros componentes están fuera de nuestro control y, por lo tanto, bajo la responsabilidad exclusiva del aplicador. En consecuencia, el aplicador será el responsable único y exclusivo de los daños y perjuicios que se deriven de la inobservancia total o parcial del manual de uso e instalación y, en general, del uso o la aplicación inapropiados de estos componentes.